MADERO, EL CRUZ AZUL DEL NORTE, UN PERDEDOR POR EXCELENCIA.
Gustavo Madero, como ya es su costumbre solicitó licencia una vez más ante el senado para contender en las próximas elecciones para la gubernatura del 2021, conocido más por abandonar los cargos que asume, viene practicando este tipo de artimañas desde el 2006 cuando por primera vez fue electo senador, pidiendo licencia en el 2011 para contender como Presidente Nacional del PAN logrando ser candidato y posteriormente resultar ganador.
Pero para Madero no fue suficiente estar un solo periodo al frente nacional de su partido y es así cuando el 3 de marzo del 2014 sin pensarlo dos veces solicita licencia para buscar reelegirse y contender para el mismo cargo. El 18 de mayo del mismo año se llevan a cabo las elecciones internas en el partido, pero esta segunda vez resultó ganador no por la popularidad con el pueblo, si no por los mismos militantes y simpatizantes que lo pusieron en la silla nuevamente.
Es así como se fue formando la obsesión del empresario y político en busca del poder, ya que pedir licencia se convirtió en una de sus actividades favoritas, cuanta oportunidad se le presentaba votaba con mayor frecuencia los cargos. Tal y como lo hizo el 30 de septiembre de 2014, Madero Muñoz solicitó licencia a su cargo como presidente del PAN, para encabezar la lista de diputados de representación proporcional de su partido en las Elecciones de 2015, esto quiere decir que nuevamente no lo eligió el pueblo, si no por su misma necedad se metió como la humedad en la diputación.
Sin pena alguna pide licencia a la diputación para nuevamente a finales del mismo 2015, asumir el cargo de Coordinador Ejecutivo de Gabinete del Gobernador Javier Corral, permaneciendo solamente 2 años en la encomienda ya que el 9 de febrero de 2018 presentó su renuncia ante dicha coordinación, para inscribirse ese mismo día como precandidato a Senador por Chihuahua compitiendo contra Crúz Perez Cuellar resultado perdedor contra él, pero como se le hizo costumbre una vez más hizo de las suyas y el mismo partido lo nombró senador por primera minoría, o sea no electo por los chihuahuenses si no por la misma militancia.
Deja claro entonces, que Gustavo Madero no busca el bien común del Estado de Chihuahua, si no hace denotar su ambición y hambre de poder buscando el beneficio propio y usando el efecto “trampolín” para seguir enriqueciéndose del pueblo.